Lo primero, debes tomar protagonismo

Una relación es una responsabilidad de dos personas, en su mayoría, debemos aceptar que permitimos ciertos comportamientos que no eran correctos, que nos lastimaban, y que permitir también es una decisión. Salvo contados casos podemos ser víctimas, y aun siendo así, para comenzar a sanar debemos volvernos dueños de nuestra historia.

 

Deja de culparte

Como te mencioné una relación es el resultado de el vínculo de dos personas por lo que jamás podrías tener la culpa de todo lo que sucedió. A veces nos duele haber permitido que lastimaran nuestra dignidad y eso nos perturba. Recuerda que estabas aprendiendo y que si no resultó, será solo parte de tu experiencia para ser mejor, primero para ti mismo.

 

Perdónate

Se que has escuchado esto mil veces, y tiene mucho sentido. El haber permitido que nos lastimaran causa una herida en nuestra dignidad y agrede nuestro amor propio. Pero, no tan solo  eso, fisiológicamente hablando, el dolor del rechazo que sentimos es equivalente a que nos golpeen físicamente y  el mejor analgésico es tu propia contención, aceptación y capacidad de resiliencia.

Busca ser la mejor versión de ti

 

Una vez que te vuelvas protagonista de tu historia, dejes de culparte, y te perdones el camino es inevitable hacia una mejor versión de ti, y eso sucederá porque comenzarás a buscar  herramientas que te ayuden a construir mejores relaciones, y estas siempre deben partir por la relación que tienes contigo, y entonces te ayudaré a comenzar…

Te conoces realmente ?

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                                                                                                                                                  Syl.